"El paseo repentino", relato corto de Frank Kafka (1913)
Cuando por la noche uno parece haberse decidido terminantemente a quedarse en casa; se ha puesto una bata; después de la cena se ha sentado a la mesa iluminada, dispuesto a hacer aquel trabajo o a jugar aquel juego luego de terminado el cual habitualmente uno se va a dormir; cuando afuera el tiempo es tan malo que lo más natural es quedarse en casa; cuando uno ya ha pasado tan largo rato sentado tranquilo a la mesa que irse provocaría el asombro de todos; cuando ya la escalera está oscura y la puerta de calle trancada; y cuando entonces uno, a pesar de todo esto, presa de una repentina desazón, se cambia la bata; aparece en seguida vestido de calle; explica que tiene que salir, y además lo hace después de despedirse rápidamente; cuando uno cree haber dado a entender mayor o menor disgusto de acuerdo con la celeridad con que ha cerrado la casa dando un portazo; cuando en la calle uno se reencuentra, dueño de miembros que responden con una especial movilidad a esta libertad ya inesperada que uno les ha conseguido; cuando mediante esta sola decisión uno siente concentrada en sí toda la capacidad determinativa; cuando uno, otorgando al hecho una mayor importancia que la habitual, se da cuenta de que tiene más fuerza para provocar y soportar el más rápido cambio que necesidad de hacerlo, y cuando uno va así corriendo por las largas calles, entonces uno, por esa noche, se ha separado completamente de su familia, que se va escurriendo hacia la insustancialidad, mientras uno, completamente denso, negro de tan preciso, golpeándose los muslos por detrás, se yergue en su verdadera estatura.
Todo esto se intensifica aún más si a estas altas horas de la noche uno se dirige a casa de un amigo para saber cómo le va.
dilluns, 31 de maig del 2010
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Per a deixar quelcom enrere, cal sortir al carrer i dirigir les passes a aquell lloc on un es troba bé. Tal vegada així s'eviten conflictes i es lluita contra qualsevol crisi emocional o sentimental.
ResponEliminaT'has "currat" la crisi, Montse!!! M'ha encantat.
També he trobat genial aquest text del meu admirat Franz Kafka...molt bo per celebrar el dia del blocaire en crisi!
ResponEliminaFantàstic! M'ha encantat el gran Kafka! Feliç dia de crisi blogaire!! ;)
ResponEliminaPreciós relat!!! Genial!! Visca Kafka!! és el millor! hahhajaj... (Menys quan va escriure "El castillo"...)
ResponEliminaJuas juas, que diuen els joves... noia, jo vaig fent com aquell qui escrivís un diari, perquè si rumio em surten coses que no fan goig de llegir...
ResponEliminaM'ha encantat!
ResponEliminaja ha passat el dia de la crisi...
Esperem que la crisi no duri massa........
ResponEliminaPreciós el conte de Kafka, tan suggerent com tots els seus. He vingut a passejar per aquest teu univers i m'ha encantat. Ja et col·loco en les meus. Per cert, veig que t'has fet del Racó de l'Anna, però no sé si coneixes EL Fil d'Ariadna i A l'ombra del crim. Per si no és així, em permeto passar-te els enllaços.
ResponEliminaUna abraçada, Montse.
http://alombradelcrim.blogspot.com/
http://blocs.mesvilaweb.cat/manelmora
En tots dos hi trobaràs literatura, pròpia i aliena, ressenyes, etc.
Espero que t'agradin.
Dies de crisi d'eixe tipus en tenim tots. Ànim!!!
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